Los firmantes de este trabajo, zaragozanos ambos, se conocieron en el club Montañeros de Aragón, donde han colaborado en diferentes comités. Ni que decir tiene que practican desde jóvenes diversas actividades deportivas, entre las que destacan la alta montaña, la escalada y el esquí de travesía. A los dos les gusta plasmar por escrito sus vivencias; prueba de ello es su colaboración para la revista Desnivel, en monografías dedicadas al Monte Perdido, Aneto, Balaitús, Vignemale, Pondiellos o Anayet.
Alberto Hernández Gómez (n. 1971, profesor de educación física) ha puesto mayor énfasis en el lado pragmático de este deporte: ha ascendido todos los tresmiles pirenaicos, en gran parte en solitario o en invierno, y ha escalado más de 100 vías en los distintos macizos españoles y en los Alpes. Asimismo, ha impartido numerosos cursos tanto de escalada en roca como en hielo.
En cuanto a Alberto Martínez Embid (n. 1962, ingeniero técnico industrial), en él ha primado su faceta divulgadora: amén de publicar 10 libros en solitario –uno de ellos dedicado al Aneto–, ha participado en ocho obras colectivas y ha escrito más de 300 artículos para una docena de periódicos y revistas. Su trabajo ha recibido varios galardones periodísticos –dos premios Villa de Benasque–, de investigación histórica o de literatura de montaña, entre los que destaca el Premio Desnivel de 2005. Ha pisado en 220 ocasiones la cota 3.000, y en 47 la 4.000.